sábado, 25 de febrero de 2012

GUERRA DE SUCESIÓN: CARLOS DE AUSTRIA: FRACASO EN MADRID:

El otro día me distraía leyendo la revista Historia y Vida y encontré este artículo que me pareció muy interesante y me hizo reflexionar sobre como una ciudad y en concreto una capital puede cambiar el transcurso de una guerra, no solo por la ciudad en si sino por lo que representa. El artículo estaba realizado por José Calvo Poyato Catedrático de la Universidad de Córdoba.

El artículo comienza hablando sobre el archiduque Carlos de Austria que fue reconocido como rey por los súbditos de la Corona de Aragón, pero no paso lo mismo por los de la Corona de Castilla ya que estos defendían al que ya había sido jurado y proclamado, Felipe de Anjoy, proclamado ya como Felipe V de España. Esta situación no fue aceptada por el Archiduque Carlos de Austria que se consideraba con más derechos para heredar los territorios de la Monarquía Hispánica. Y a partir de esto va estallar la guerra, primero se va desarrollar fuera del territorio península pero a partir de 1705 se va convertir en una contienda civil, cuando los reinos orientales dejan de apoyar a Felipe V para apoyar al archiduque Carlos. Parecía que prácticamente desde el principio la causa era favorable para la causa austriaca al menos en los territorios de la Corona de Aragón y poco a poco fue ganando importancia en el territorio de Castilla. El año de 1710 fue verdaderamente el año que marcó definitivamente el resultado de la Guerra de Sucesión Española, desde 1707 la causa borbónica estaba en una difícil situación.

En 1710 se producen varias derrotas del bando borbónico, lo que va provocar la salida de Felipe de Madrid camino de Valladolid acompañado del personal de los consejos y de los principales nobles a los que el rey dejo opción de acompañarle o quedarse (lo que en realidad era un arma de doble filo para probar su fidelidad). Tras esto el archiduque y sus tropas disponen a entrar en territorio castellano, aunque no sin diferencias entre los principales líderes y apoyos del archiduque que discrepaban sobre si penetrar en Castilla y entrar en Madrid o esperar hasta acabar con los focos de resistencia que había en Aragón. Mientras a Felipe no le quedó más remedio que pedir ayuda a su abuelo, Luís XIV algo que no era compartido por todos sus consejeros ya que consideraban que era mostrarse débiles ante los extranjeros y que el honor español quedaría por los suelos pero finalmente se produjo esta petición.

Finalmente se produjo la entrada de Carlos en Castilla lo que ocurrió dentro de una profunda confusión causada en gran medida por la propaganda que venía de manos de los partidarios de Felipe V. Algo que se vio aumentado por los ataques de las tropas del archiduque a iglesias, conventos y monasterios lo que fue interpretado como una ofensa a la fe católica además fueron saqueadas algunas poblaciones y algunos alimentos básicos de las poblaciones por las que pasaba el ejército eran confiscados para el abastecimiento del mismo. Todo esto causó una gran animadversión por el archiduque. En esta situación reprodujo la entrada de Carlos a la Villa y Corte de Madrid donde nadie salio a recibirle y toda la población se quedó dentro de sus casas, por lo que finalmente se decidió por abandonar la corte en ese mismo día sin alojarse en el Alcázar.

Mientras que en el bando borbónico todo el mundo daba por perdida la guerra cuando Felipe V recibió noticias de su abuelo diciendo que le enviaba lo que le había pedido, le fueron enviados 14.000 hombres. Esto provocó que el archiduque y sus hombres se retirasen de la corte hacia Toledo mientras que el archiduque se retiró a Barcelona. Esta sería la última vez que el archiduque entrase en Madrid y fue despedido con un repique general de campanas de iglesias y conventos que tocaron con gozo celebrando la marcha del que no consideraban su rey.

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